EL INVÍAS, LA CRQ Y LA TAL “VEEDURÍA”, ¡MIENTEN!
Hace unos días denunciamos la existencia de un botadero de chatarra que el INVÍAS oculta, sí, lo oculta, en el sector de Las Américas, en el lote “El Hoyo”, aledaño al PEAJE TÚNEL DE LA LÍNEA QUINDÍO. Esa chatarra se pudre al sol y al agua generando lixiviados tóxicos que van a las aguas del río Navarco. Denunciamos, además, el mal estado en que se encuentran las obras de drenaje del sector y la mala disposición e inestabilidad de miles de toneladas de material de corte e inertes que allí fueron dispuestas de mala manera. En pocas horas conocimos varias respuestas:
La primera del Director Técnico del IVÍAS quien afirmó: “Respecto a las obras de cunetas y taludes, el INVÍAS hace constante mantenimiento y han funcionado de forma adecuada sin presentarse riesgo hacia la zona de Navarco. Entendiendo que por la condición invernal se han presentado pequeños deslizamientos que han sido atendidos.” Miente.
La segunda de una supuesta “Veeduría técnica de las obras del Túnel de La Línea” que dijo: “Respecto a las obras de cunetas y taludes, el INVÍAS hace constante mantenimiento y han funcionado de forma adecuada sin presentarse riesgo hacia la zona de Navarco. Entendiendo que por la condición invernal se han presentado pequeños deslizamientos que han sido atendidos.” Lo de costumbre, repitió el libreto elaborado por el INVÍAS; por eso es que nunca ha “visto” nada malo en las obras a las que afirma hacer “veeduría”.
La tercera fue un comunicado de prensa de la Oficina de Comunicaciones del INVÍAS, desde Bogotá, afirmando: “Sobre la parte exterior del predio, hacia los sectores aledaños a la vía, el INVÍAS viene realizando mantenimiento continuo a las obras de drenaje, contención y demás actividades para preservar el sector de Américas, las cuales son atendidas por la operación del proyecto.” Parece que el operador del proyecto miente. Y miente el INVÍAS.
La cuarta fue del director de la CRQ afirmando lo siguiente: “Las cunetas y taludes se hace el mantenimiento sin presentar riesgo por lo que la maquinaria NO estaría generando específicamente afectación hacia la zona del río Navarco como lo dice la denuncia”. Declaración algo enredada en la que dice que mentimos. Se nota que no se ha asomado por allá. Miente.
La quinta respuesta fue un comunicado de prensa de la Alcandía de Salento diciendo que “dará traslado por competencias a los organismos de control y ambientales, para que determinen si hay o no una afectación negativa sobre el entorno y el medio ambiente.” Solo prestaron atención a lo de la chatarra, lo demás no lo vieron, seguro porque había que caminar un poco y embarraban los zapatos.
Ahora miren con cuidado el video de la nota periodística de La Crónica del Quindío y podrán ver lo siguiente:
1.- Sí hay intención del INVÍAS de ocultar el depósito de chatarra. El muro de guadua no está por “seguridad”, como dicen, pues por la parte de atrás no existe y se puede llegar libremente hasta las máquinas que se pudren. El muro de guadua solo está para evitar que la chatarra sea vista por quienes pasan por allí en automotores.
2.- Las obras de drenaje del sector, que conducen las aguas lluvias y los lixiviados (sin tratar), en predio aledaño al depósito de chatarra, en la vertiente hacia el río Navarco, son de mala calidad y están en mal estado (algunas fracturadas, derruidas, obstruidas o a punto de colapso). NO se puede afirmar que se les hace “constante mantenimiento”. Eso es mentira.
3.- Es evidente la mala disposición del material inerte y de corte acumulado allí por años. Hay grietas en la terraza inferior, algunos derrumbes en otras, e inestabilidad general del depósito. Además, en la terraza inferior hay material fresco, recién llevado, que está siendo empujado hacia el río Navarco. Eso es ilegal.
4.- Ya hay un GRAN DERRUMBE, grande de verdad, causado por el mal estado de las obras de drenaje. Todo ese material está rodando hacia el río Navarco y poniendo en serio riesgo ese inmenso depósito de material inerte y de corte que hay allí.
¿Cómo es que en cerca de diez años el INVIAS, la ANLA, la CRQ, el municipio de Salento, la gobernación del Quindío, la Interventoría de las obras o algún Ente de Control del Estado no han hecho nada efectivo para resolver esos problemas? ¿Para qué sirven entonces?
Se requieren acciones inmediatas, no MENTIRAS, para detener el daño ambiental y prevenir posibles situaciones desastrosas en la cuenca del río Navarco.
